1 Pedro 5:8 Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar.

La realidad del mundo espiritual

1 Pedro 5:8 

Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar.

Aquí tenemos un malentendido común acerca del mundo espiritual que debemos mostrar: Lo que la iglesia primitiva le llamó actividad demoniaca ahora lo entendemos como enfermedad mental. Un consejero argumentó: "no hay manera de que este problema sea demoniaco, él es paranoico esquizofrénico" Simplemente el aceptar la definición psicológica de un problema humano de ninguna manera establece la causa real del problema. Términos como esquizofrenia, paranoia, psicosis, etc. simplemente son etiquetas que clasifican los síntomas.

Pero ¿qué o quién está causando los síntomas? ¿Es un problema neurológico u hormonal, o quizá un desequilibrio químico? Ciertamente estas opciones deben ser exploradas, pero ¿qué si no se encuentra ninguna causa física? Entonces debe ser un problema psicológico. Pero ¿qué escuela de psicología escoges: la bíblica o la secular? ¿Por qué no explorar la posibilidad de que el problema sea espiritual?

No deberíamos sorprendernos de los psicólogos seculares, limitados a un panorama natural que sólo nos dan explicaciones naturales para los problemas mentales. Ellos ofrecen una explicación desde un punto de vista que no tiene un concepto de Dios, mucho menos demoniaco. Aún muchos cristianos que rechazan la explicación de la comunidad científica del origen de las especies ingenuamente aceptan las explicaciones seculares de psicólogos de enfermedades mentales. Estudios basados en el método científico de la investigación de problemas humanos espirituales no están mal, sólo están incompletos. Ignoran la realidad del mundo espiritual porque ni Dios ni el diablo se someten a nuestros métodos de investigación.

Heb 11:6 dice que sin fe es imposible agradar a Dios porque el que se acerca a Él debe creer en Él, la ciencia no puede explicar asuntos de fe. Debemos confiar en la Palabra de Dios para explicar la realidad del mundo espiritual.